Sé a los fanáticos obnubilados, confieso que ellos están trasnochados y juntos como una pandemia, deambulan dispersos por entre la porquería, todos sucios, van con su vulgaridad.
Como mayoría, ellos circulan detrás de las quimeras; salen temprano a buscar codicias ordinarias, se meten en medio de desfiles grotescos; ni nadie puede frenarlos en sus excesos, hurtan, tragan y vician allí hasta saciarse; realizan una comedia de día.