Llegó caminando por una avenida solitaria. A su alrededor, miles de papeles cubrían el suelo. Un viento los levantó junto con tierra, formando una enorme y sucia espiral a su alrededor.
Alzó la mirada y leyó en el umbral de hierro unas letras despintadas. Aún podía leerse con claridad el nombre del lugar: “Zoológico”.
—Gracias por la visita, que pase un buen día… Gracias por la visita, que pase un buen día… Gracias por la visita…
El visitante se dirigió a la Sección de las otras etnias; un conjunto de jaulas formadas en círculo, ubicadas por zona geográfica.
Tomó luego el camino arbolado, caminando sobre las hojas que se pudrían en el suelo. Llegó así a La pecera de los feos, donde lo miraron con ojos bien abiertos apoyando los rostros contra el vidrio, aplastando las narices hacia arriba viéndose como cerdos.
Los individuos continuaron gruñendo contra el vidrio mientras lo llenaban de vapor y saliva. Los miró por última vez mientras movía la cabeza de un lado al otro en señal de desprecio.
—No perderé mi tiempo escuchando conversaciones vacías y música espantosa —dijo. Pero los habitantes de aquella jaula no se percataron de su presencia.
—Un sándwich, por favor.
El robot que consistía en tan solo una cabeza adherida a un carro había perdido el habla, pero su mandíbula se seguía moviendo intentando saludarlo.
—Tttttttt…
—¡Ingratos! —dijo—, debí arrojarlo a la basura.
Ya era de noche cuando pasó de nuevo junto al robot de la entrada:
—Gracias por la visita, que pase un buen día… Gracias por la visita, que pase un buen día… Gracias por la visita…
Se alejó caminando por el medio de la calle sin mirar atrás, sintiéndose el único ser perfecto en una ciudad vacía.
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Me encanto. Muy bien descripto
ResponderBorrarMuy bueno, Fede. A veces parecemos un zoológico, sobre todo cuando vemos que hay tantas injusticias y tantas cosas sin razón, sin explicación que atentan contra lo más humano que tenemos. Y no es solo lo que muestran los medios, es lo que se ve en la calle. Somos seres enjaulados cuando nos dejamos llevar de las narices por ideas que perjudican a muchos.
ResponderBorrarUn abrazo